Hipertensión: el desafío invisible que afecta a tu salud

Introducción: 

¿Sabías que la hipertensión es conocida como el “asesino silencioso”? Este nombre un poco fatalista, pero de cierto modo real, se debe a que muchas personas la padecen sin siquiera saberlo, lo que aumenta el riesgo de sufrir graves complicaciones de salud. Comprender esta condición a fondo es crucial no solo para prevenirla, sino para tomar medidas que te permitan mantener tu presión bajo control y evitar complicaciones graves.  
¡Sigue leyendo para descubrir cómo proteger tu corazón y vivir plenamente! 

 

¿Qué es la hipertensión? 

La hipertensión, o presión arterial alta, es una condición en la que la fuerza con la que la sangre empuja contra las paredes de las arterias es consistentemente elevada. Este aumento de presión hace que las arterias se vuelvan más rígidas y estrechas con el tiempo, lo que obliga al corazón a trabajar más para bombear la sangre. Según la OMS, cerca del 30% de la población adulta en el mundo sufre de hipertensión, y si no se controla, puede derivar en problemas graves como enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. 

 

Causas que generan hipertensión en tu cuerpo: 

La hipertensión no surge de la nada; hay varios factores que pueden desencadenarla, desde tus hábitos diarios hasta la genética. Algunos son controlables, mientras que otros no lo son, pero conocerlos te da el poder de prevenirla o manejarla mejor. 

 

  • Genética: si tus padres o abuelos padecieron hipertensión, es posible que hayas heredado una predisposición a desarrollarla. Esto no significa que sea inevitable, pero sí que debes estar más atento a otros factores de riesgo. 
  • Dieta alta en sodio: el consumo excesivo de sal es uno de los principales culpables del aumento de la presión arterial. El sodio hace que el cuerpo retenga más agua, lo que eleva el volumen de sangre y, por ende, la presión en las arterias. Reducir la sal en tu dieta es un paso crucial para mantener la presión bajo control. 
  • Estilo de vida sedentario: la falta de actividad física no solo contribuye al aumento de peso, sino que también puede hacer que tus arterias se vuelvan más rígidas y menos flexibles. Esto aumenta la presión en ellas, lo que pone más estrés en tu corazón. 
  • Estrés crónico: vivir en un estado constante de estrés hace que el cuerpo libere hormonas como el cortisol, que pueden aumentar temporalmente la presión arterial. Si este estado se prolonga, puede llevar a un aumento sostenido de la presión, afectando seriamente tu salud cardiovascular. 

 

Conoce los síntomas de la hipertensión: 

La hipertensión es conocida por ser asintomática en sus primeras etapas. Sin embargo, en casos avanzados, estos son algunos de los signos que podrían indicar que tu presión arterial está fuera de control: 

  • Dolor de cabeza constante: no cualquier dolor de cabeza, sino uno persistente y que no desaparece fácilmente. 
  • Mareos: sensaciones de vértigo o inestabilidad, especialmente al levantarse rápidamente. 
  • Visión borrosa: la hipertensión puede afectar la vista, causando episodios de visión borrosa o incluso pérdida de visión temporal. 
  • Dificultad para respirar: sensación de falta de aire, especialmente al realizar actividades físicas. 
  • Dolor en el pecho: sensación de presión o dolor en el pecho, lo cual podría indicar que el corazón está bajo un esfuerzo excesivo. 
  • Latidos irregulares: palpitaciones o latidos acelerados sin razón aparente. 
  • Fatiga: cansancio extremo o fatiga que no se alivia con descanso, lo cual puede ser un indicio de que el corazón está trabajando demasiado para mantener la presión bajo control. 

 

Estos síntomas pueden variar en intensidad y frecuencia y algunos podrían ser fácilmente ignorados o atribuidos a otras causas. Es crucial estar atento y consultar a un médico si experimentas alguno de ellos de manera persistente. 

 

Los tipos de hipertensión: 

La hipertensión no es una condición única; existen varios tipos que pueden afectar tu cuerpo de diferentes maneras. Conocer las diferencias es clave para entender cómo manejar cada una: 

  • Hipertensión primaria: es la más común y suele desarrollarse gradualmente con el tiempo, sin una causa médica clara. Factores como la genética y el estilo de vida juegan un papel importante en su aparición. 
  • Hipertensión secundaria: este tipo es menos común y generalmente es el resultado de otra condición médica subyacente, como problemas renales, hormonales o el uso de ciertos medicamentos. A diferencia de la primaria, la secundaria tiende a aparecer de manera más repentina y puede ser más grave. 
  • Hipertensión sistólica aislada: este tipo se da cuando solo la presión sistólica (el número superior en la lectura de presión arterial) está elevada, mientras que la diastólica (el número inferior) se mantiene normal. Es más común en personas mayores y está relacionada con el envejecimiento de las arterias. 

 

Cada tipo de hipertensión requiere un enfoque específico en su manejo y tratamiento, por lo que es crucial un diagnóstico adecuado para controlar la presión arterial de manera efectiva. 

 

¿Cómo se trata la hipertensión? 

El tratamiento de la hipertensión depende del tipo y la severidad de la condición y generalmente incluye una combinación de cambios en el estilo de vida y medicamentos. Aquí te explicamos las opciones más comunes: 

  • Medicamentos: son fundamentales para controlar la presión arterial. Entre los más utilizados se encuentran los diuréticos, que ayudan a eliminar el exceso de sodio y agua del cuerpo; los betabloqueadores, que reducen la frecuencia cardíaca y la fuerza del bombeo del corazón; los inhibidores de la ECA, que relajan los vasos sanguíneos; y el Losartán, un antagonista del receptor de angiotensina II, que también ayuda a relajar los vasos sanguíneos, facilitando la circulación sanguínea. 
  • Cambios en el estilo de vida: adoptar una dieta baja en sodio, mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco son pasos esenciales para manejar la hipertensión. 
  • Manejo del estrés: técnicas como la meditación, el yoga o simplemente dedicar tiempo a actividades relajantes pueden tener un impacto positivo en tu presión arterial. 

 

Es crucial ser evaluado por médicos especialistas, ya que solo un profesional de la salud podrá determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente, considerando el tipo de hipertensión y otros factores individuales. Seguir las indicaciones médicas al pie de la letra es fundamental para controlar esta condición y prevenir complicaciones graves. 

 

¿Cómo es vivir con una persona que tenga hipertensión? 

Convivir con alguien que tiene hipertensión implica ofrecer apoyo constante. Animar a esa persona a seguir sus tratamientos, llevar una dieta saludable y mantenerse activa puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida.  
Recuerda, la paciencia y la comprensión son clave en este proceso. 

 

Recomendaciones para evitar la enfermedad: 

  • Mantén un peso saludable: el sobrepeso es un factor de riesgo importante. 
  • Reduce la ingesta de sodio: prefiere comidas frescas y evita los alimentos procesados. 
  • Ejercicio regular: al menos 30 minutos al día de actividad moderada. 
  • Evita el tabaco y el alcohol: ambos contribuyen al aumento de la presión arterial. 
  • Maneja el estrés: encuentra técnicas que te ayuden a relajarte y a mantener la calma. 

 

Conclusión: 

La hipertensión es una condición seria, pero no invencible. Adoptar un estilo de vida saludable y seguir las recomendaciones médicas puede ayudarte a mantenerla bajo control y a vivir una vida plena. ¡Cuidar tu corazón es cuidar tu vida! La Salud es La Santé. 

 

Referencias bibliográficas: 

¡Parásitos intestinales: invasores invisibles que afectan tu salud!

Acompáñanos a conocer, identificar, prevenir y tratar las consecuencias de tener parásitos intestinales en tu organismo, para mantener una vida saludable.

 

¡Lee nuestro artículo para conocer más!

 

El parasitismo intestinal es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo, desde niños hasta adultos. No solo causan malestar físico, sino que también pueden alterar los hábitos y la forma de pensar de quienes los padecen, interfiriendo en su bienestar general y calidad de vida. Entender los síntomas, factores de riesgo y tratamientos disponibles es crucial para enfrentar este desafío de salud pública. Según un estudio de la Universidad de California, los parásitos pueden influir en el comportamiento humano, causando cambios en el apetito y el estado de ánimo​. ¿Sabías esto? Sigue leyendo y descubre más.

¿Qué son los parásitos intestinales?


Los parásitos intestinales son organismos que viven en el intestino humano y se alimentan de los nutrientes del huésped. Pueden ser protozoos (organismos unicelulares) o helmintos (gusanos multicelulares). Algunos parásitos comunes incluyen a la Giardia, Entamoeba histolytica, la Ascaris lumbricoides y la Tenia solium. Más adelante profundizaremos sobre cada uno de ellos. Continúa leyendo y conócelos.

Afecciones y problemas causados por los parásitos intestinales


Los parásitos intestinales pueden causar una variedad de problemas de salud, entre los más comunes se encuentran:

 

  • Dolor abdominal y diarrea: muchas infecciones parasitarias causan dolor abdominal y diarrea persistente.
  • Pérdida de peso y malnutrición: al robar nutrientes del huésped, los parásitos pueden causar pérdida de peso y deficiencias nutricionales.
  • Fatiga y debilidad: la malabsorción de nutrientes y la pérdida de sangre (en el caso de algunos helmintos) pueden llevar a la fatiga crónica.
  • Problemas de crecimiento en niños: los niños infectados pueden experimentar retrasos en el crecimiento y el desarrollo debido a la malnutrición.

 

Tipos de Parásitos Intestinales

  1. Protozoos:
    • Giardia lamblia: causa giardiasis, caracterizada por diarrea y malabsorción.
    • Entamoeba histolytica: provoca amebiasis, que puede resultar en colitis y abscesos hepáticos.

 

  1. Helmintos:
    • Ascaris lumbricoides: gusano redondo que puede causar obstrucción intestinal.
    • Ancylostoma duodenale y Necator americanus: gusanos que pueden causar anemia por succión de sangre.
    • Tenia solium: gusano plano que puede llevar a cisticercosis, una infección severa en tejidos como el cerebro y músculos.

Síntomas del parasitismo intestinal


Los síntomas varían según el tipo de parásito, pero algunos comunes incluyen:

  • Dolor abdominal
  • Diarrea persistente
  • Pérdida de peso
  • Fatiga y debilidad
  • Náuseas y vómitos
  • Anemia
  • Picazón anal (especialmente en el caso de oxiuros)
  • Cambios de comportamientos o hábitos

Factores de riesgo y causas


Los parásitos intestinales pueden entrar al cuerpo de varias maneras:

  • Consumo de agua o alimentos contaminados: especialmente en áreas con saneamiento deficiente.
  • Contacto con heces contaminadas: a través de manos sucias o superficies contaminadas.
  • Malas prácticas de higiene: como no lavarse las manos adecuadamente.
  • Viajes a áreas endémicas: regiones con altos niveles de parasitismo intestinal.
  • Sistema inmunológico debilitado: personas con sistemas inmunológicos comprometidos son más susceptibles.

 

Cambios en el comportamiento causados por parásitos intestinales


¿Sabías que los parásitos pueden hacer cambiar tus hábitos, ocasionarte depresión o incentivarte a comer cierto tipos de alimentos? Así es, algunos de estos parásitos, pueden desencadenar respuestas en el sistema inmunológico que activan el eje hipotálamo-pituitario-adrenal, liberando hormonas del estrés como el cortisol, lo que puede aumentar los niveles de ansiedad y malestar psicológico​. Además, pueden interferir con la absorción de nutrientes esenciales, como el magnesio, cuya deficiencia está relacionada con un aumento en los síntomas de ansiedad y depresión​​. Los cambios en la microbiota intestinal debido a la presencia de parásitos también pueden alterar la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que son cruciales para la regulación del humor y el comportamiento​.
El intestino, también llamado el “segundo cerebro”, tiene una conexión directa con el cerebro a través del nervio vago, permitiendo que los parásitos y las bacterias intestinales influyan en nuestras decisiones alimentarias y en nuestro estado de ánimo. Estudios han demostrado que ciertas bacterias y parásitos en el intestino pueden liberar moléculas de señalización que alteran las señales neuronales, los receptores del gusto y la producción de toxinas, manipulando así el comportamiento alimentario para favorecer su propio crecimiento y supervivencia​.

 

Diagnóstico


El diagnóstico de parasitismo intestinal generalmente incluye:

  • Análisis de heces: identificación de huevos, larvas o parásitos adultos.
  • Pruebas de antígenos: detectan proteínas específicas del parásito.
  • Exámenes de sangre: pueden identificar infecciones sistémicas o respuesta inmune.
  • Endoscopia: en casos severos, para visualizar directamente el parásito en el intestino.

 

Tratamientos


El tratamiento depende del tipo de parásito y la gravedad de la infección:

  • Mejoras en la higiene: lavarse las manos, beber agua potable y cocinar alimentos adecuadamente.
  • Tratamiento de complicaciones: en casos de anemia o deshidratación, puede ser necesario el tratamiento adicional.
  • Seguimiento médico: para asegurar la eliminación completa del parásito y evitar recaídas.
  • Medicamentos antiparasitarios: existen diversos medicamentos para tratar al parasitismo intestinal, pero solo un profesional de la salud sabrá cuál es el tratamiento más adecuado.

Mitos comunes sobre el contagio de parásitos intestinales


Como en todas las enfermedades y afecciones, existen algunos mitos sobre cómo se transmiten los parásitos intestinales y es importante desmentir estas creencias para prevenirlas y tratarlas adecuadamente, aquí te contamos sobre algunos:

Mito 1: “solo te contagias si viajas o vives en países en vía de desarrollo”
Realidad: aunque las infecciones parasitarias son más comunes en áreas con saneamiento deficiente, es posible contraer parásitos en cualquier lugar. El contacto con superficies contaminadas, agua o alimentos mal lavados puede resultar en infecciones parasitarias, incluso en países desarrollados​.

Mito 2: “los parásitos siempre son visibles en las heces.”
Realidad: la mayoría de los parásitos son microscópicos y no se pueden ver a simple vista. Los huevos de parásitos, como los de oxiuros, requieren un microscopio para ser detectados en muestras de heces​.

Mito 3: “los parásitos intestinales solo afectan a personas con mala higiene.”
Realidad: aunque una buena higiene reduce el riesgo de infección, cualquier persona puede contraer parásitos, especialmente a través de alimentos o agua contaminada. Es esencial lavar bien las manos y los alimentos antes de consumirlos​.

Mito 4: “solo los niños son vulnerables a los parásitos intestinales.”
Realidad: si bien los niños son más susceptibles debido a su frecuente contacto con el suelo y la propensión a llevarse las manos a la boca, los adultos también pueden infectarse, especialmente en situaciones de riesgo como el consumo de agua no tratada o alimentos crudos​.

Conclusión


El parasitismo intestinal es una condición común pero tratable. La prevención mediante buenas prácticas de higiene y el consumo de agua y alimentos seguros es crucial. Si sospechas que podrías tener una infección parasitaria, consulta a un profesional de salud para un diagnóstico y tratamiento adecuado. Mantén tu salud en primer lugar y toma medidas preventivas para protegerte a ti y a tu familia.

 

Referencias:

  1. Centers for Disease Control and Prevention. (2020). Parasitic Infections. Retrieved from https://www.cdc.gov/parasites/index.html
  1. Do gut bacteria rule our minds? https://www.universityofcalifornia.edu/news/do-gut-bacteria-rule-our-minds / https://longevity.stanford.edu/lifestyle/2024/04/08/more-than-a-gut-feeling-how-your-microbiome-affects-your-mood/
  2. World Health Organization. (2021). Intestinal Worms. Retrieved from https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/soil-transmitted-helminth-infections
  1. Mayo Clinic. (2021). Intestinal Parasites. Retrieved from https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/legg-calve-perthes-disease/diagnosis-treatment/drc-20374348
  2. National Institute of Allergy and Infectious Diseases. (2022). Parasitic Diseases. Retrieved from https://www.niaid.nih.gov/node/7937?404message&requested_url=/diseases-conditions/parasitic-diseases
  3. University of Michigan. (2021). Advances in Parasitic Disease Research. Retrieved from University of Michigan
  4. Cómo los parásitos contribuyen a la depresión y ansiedad https://neurolaunch.com/parasites-and-depression/
  5. El microbioma intestinal afecta el estado de ánimo y el comportamiento humanos https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-030-77595-7_22 / https://www.sciencedaily.com/releases/2012/12/121206203240.htm
  6. Tratamientos: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/giardia-infection/diagnosis-treatment/drc-20372790 / https://www.aafp.org/pubs/afp/issues/2023/1100/intestinal-parasites.html / https://link.springer.com/article/10.1007/s11908-014-0396-y  https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/gas-and-gas-pains/symptoms-causes/syc-20372709 / https://parasitesandvectors.biomedcentral.com/articles/10.1186/1756-3305-1-40
  7. Mitos: https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/intestinal-parasites    https://www.dvm360.com/view/debunking-common-myths-about-parasites      https://thepoopstick.com/debunking-digestive-myths-common-misconceptions-about-gut-health/                                            https://www.verywellhealth.com/intestinal-worms-8402366                      

 

La Bipolaridad: el trastorno de altibajos emocionales

¿Sabías que la bipolaridad afecta cerca de 2.8% de los adultos? Descubre cómo manejar esta condición y mejorar la calidad de vida leyendo nuestro artículo del Blog La Santé para entender los síntomas, factores de riesgo y tratamientos más conocidos y efectivos!

La bipolaridad, también conocida como trastorno bipolar, es una condición mental caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, energía y niveles de actividad que afectan la capacidad de llevar a cabo las tareas diarias. Es fundamental entender esta condición para poder manejarla eficazmente y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

¡Empecemos por conocer qué es la bipolaridad!

El trastorno bipolar es una enfermedad mental que provoca cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía, los niveles de actividad y la capacidad para realizar tareas diarias. Estos cambios pueden incluir episodios de manía, hipomanía y depresión, y pueden ser severos y debilitantes. La manía puede causar hiperactividad, disminución de la necesidad de dormir y comportamientos impulsivos como gastar grandes cantidades de dinero, involucrarse en actividades arriesgadas o tener ideas grandiosas sobre uno mismo. Durante estos episodios, la persona puede sentirse extremadamente feliz, irritada o agitada. Por otro lado, los episodios depresivos se caracterizan por una tristeza profunda, falta de energía, dificultad para concentrarse, cambios en el apetito y el sueño, y en casos severos, pensamientos de muerte o suicidio. Estos cambios extremos en el estado de ánimo no solo afectan a la persona que los padece, sino también a su entorno social y laboral.

Conozcamos los síntomas:

Los episodios de bipolaridad incluyen, como mencionamos anteriormente; manía (euforia extrema), hipomanía (menos grave que la manía), y depresión, aunque  pueden variar en intensidad y duración según el paciente, no obstante, físicamente se pueden manifestar de diversas formas, aquí te dejamos un listado detallado:

  • Cambios en el apetito (aumento o disminución).
  • Pérdida de peso o aumento de peso no intencional.
  • Fatiga o pérdida de energía.
  • Problemas de sueño (insomnio o hipersomnia).
  • Dolores y molestias inexplicables.
  • Problemas digestivos sin causa aparente.
  • Dificultad para concentrarse y recordar detalles.

¿Quiénes son más propensos a sufrir este trastorno?

El trastorno bipolar puede afectar a personas de todas las edades, ¡nadie escapa! pero generalmente se manifiesta en la adolescencia tardía o en la adultez temprana. Según el National Institute of Mental Health, los jóvenes entre 18 y 29 años son más propensos a ser diagnosticados con este trastorno, posiblemente debido a la vulnerabilidad del cerebro durante el desarrollo adolescente y las presiones ambientales. Los cambios hormonales y las experiencias estresantes durante estas etapas de la vida, pueden desencadenar los primeros episodios​. Además, un estudio publicado en el American Journal of Psychiatry encontró que la herencia genética juega un papel significativo, aumentando el riesgo de desarrollar bipolaridad en individuos con familiares cercanos que padecen este trastorno.

¿Qué tipos de bipolaridad hay? Descubrámoslo:

Existen diferentes tipos de bipolaridad, pero solo un médico especializado puede identificarlos, los conocidos son:

  • Tipo I: se caracteriza por episodios maníacos que duran al menos siete días o síntomas maníacos severos que requieren hospitalización inmediata. Los episodios depresivos suelen durar al menos dos semanas. Este tipo puede incluir episodios mixtos, donde se presentan síntomas de manía y depresión al mismo tiempo.
  • Tipo II: incluye episodios depresivos y episodios hipomaníacos, que son menos severos que los maníacos del Bipolar I. Los episodios hipomaníacos no alcanzan la gravedad de la manía y no suelen requerir hospitalización, pero aún pueden afectar significativamente la vida diaria.
  • Ciclotimia: consiste en periodos de síntomas hipomaníacos y depresivos que duran al menos dos años, pero no cumplen con los criterios diagnósticos de episodios maníacos o depresivos completos. Estos síntomas pueden ser menos intensos, pero la duración prolongada puede causar una interrupción significativa en la vida de la persona.

 

Así podemos detectar y diagnosticar esta enfermedad:

La bipolaridad se diagnostica mediante una evaluación clínica hecha por profesionales de la salud, que incluye un historial detallado de los síntomas y antecedentes familiares. Los expertos en salud mental pueden usar cuestionarios y/o escalas de evaluación específicas para identificar la presencia y gravedad de los episodios maníacos y depresivos. No obstante, existen factores externos que pueden exponer  las personas a sufrir o tener episodios de bipolaridad, te los contamos a continuación.

Factores de riesgo externos e influyentes para sufrir bipolaridad:

  • Estrés crónico: situaciones prolongadas de estrés pueden desencadenar episodios maníacos o depresivos.
  • Trauma emocional: eventos traumáticos como abusos, accidentes o la pérdida de un ser querido.
  • Uso de sustancias: el abuso de alcohol y drogas pueden aumentar el riesgo.
  • Desregulación del sueño: patrones irregulares de sueño y privación crónica de sueño.
  • Ambientes conflictivos: relaciones tóxicas o ambientes laborales estresantes.
  • Cambios estacionales: cambios significativos en la luz solar pueden afectar los ritmos circadianos.
  • Falta de apoyo social: aislamiento y falta de redes de apoyo emocional.

¿Cuáles son los tratamientos más conocidos y efectivos para tratar la bipolaridad?

Según la medicina moderna podemos encontrar diferentes tratamientos muy efectivos para aliviar el trastorno, pero recuerda que solo un médico certificado y especializado en el área puede decidir sobre cuál es el más indicado. Algunos tratamientos son:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): ayuda a cambiar patrones de pensamiento negativos.
  • Terapia de ritmos sociales e interpersonales: mejora la estabilidad de los ritmos diarios.
  • Psicoeducación: enseña sobre el trastorno y sus tratamientos.
  • Modificación del estilo de vida: incluye regularidad en el sueño, ejercicio y dieta.
  • Medicamentos antipsicóticos: existen medicamentos para tratar la bipolaridad, no obstante, solo un médico especialista en psiquiatría puede determinar la clase y dosis para un paciente.

La bipolaridad es una condición compleja y desafiante, pero con el tratamiento adecuado, las personas pueden manejar sus síntomas y llevar una vida plena. Es fundamental evitar factores de riesgo como el estrés crónico y el abuso de sustancias, además de visitar regularmente al médico y cuidar la salud emocional y psicológica. Recuerda, la salud es lo más importante; sin ella, no podemos hacer nada. Prioriza tu bienestar, mantén un estilo de vida equilibrado y busca apoyo profesional cuando sea necesario. ¡Cuida de ti mismo y de tu salud mental!
La Santé es la salud.

Referencias:

Vacaciones Libres de Hongos: Protege la Salud de Tus Pies

¡No dejes que los hongos arruinen tu descanso!

Imagina que estás disfrutando unas merecidas vacaciones en un paradisíaco resort con piscina. Te relajas, disfrutas del sol, y luego decides refrescarte con un baño en la piscina. Al día siguiente, sientes una picazón molesta entre tus dedos del pie. Parece inofensivo al principio, pero pronto descubres pequeñas escamas y un olor desagradable. Has contraído una infección por hongos en los pies, una situación común que puede arruinar tus vacaciones y afectar tu bienestar.

 

Entendiendo a los hongos en los pies

Los hongos en los pies, o pie de atleta, son causados por dermatofitos que se alimentan de la queratina presente en nuestra piel. Estos microorganismos prefieren ambientes cálidos y húmedos, típicos de zapatos cerrados y áreas mojadas como duchas y piscinas.

 

Tipos de hongos que afectan los pies

Existen varios tipos de hongos que afectan los pies, incluyendo Trichophyton, Epidermophyton y Microsporum. Cada uno tiene características específicas, pero todos comparten la habilidad de prosperar en ambientes húmedos y cálidos, haciendo de los espacios públicos en vacaciones un caldo de cultivo ideal.

Mientras los hongos en los pies son un problema común en vacaciones, la onicomicosis —una infección fúngica de las uñas— presenta un desafío adicional. Este tipo de infección afecta tanto a las uñas de los pies como de las manos, aunque es más común en las uñas de los pies debido al ambiente oscuro y húmedo proporcionado por los zapatos cerrados. La onicomicosis se caracteriza por el engrosamiento de la uña, cambios en su coloración y, en ocasiones, dolor. Dado que las infecciones fúngicas de las uñas pueden ser más difíciles de erradicar, requieren tratamientos más prolongados que las infecciones de la piel.

 

Síntomas y efectos de los hongos en los pies

Los síntomas más comunes incluyen picazón, mal olor, descamación de la piel, y en casos severos, dolor y inflamación. Además de las molestias físicas, las infecciones por hongos pueden afectar significativamente la autoestima y la calidad de vida, provocando vergüenza y limitando la participación en actividades sociales y recreativas.


¿Por qué los pies con hongos huelen tan mal?

A nadie le gusta hablar de ello, pero el mal olor es una realidad incómoda cuando se trata de hongos en los pies; este problema surge porque los hongos descomponen la queratina de la piel, un proceso natural que, desafortunadamente, libera un olor nada agradable. Además, los pies, especialmente cuando están encerrados en zapatos durante todo el día, crean el ambiente perfecto de calor y humedad que tanto los hongos como las bacterias adoran. Las bacterias también juegan su parte en este proceso, descomponiendo el sudor y añadiendo más olores al mix.

 

Así se proliferan y se contagian más frecuentemente los hongos

Los hongos se propagan con facilidad en lugares comunes como duchas, saunas, piscinas y vestuarios. La combinación de calor, humedad y uso intensivo por muchas personas crea el entorno perfecto para su proliferación.

 

Vulnerabilidad durante las vacaciones

Las vacaciones aumentan nuestra exposición a áreas de riesgo, especialmente cuando disfrutamos de instalaciones comunes en hoteles o centros recreativos como baños públicos, piscinas, saunas o jacuzzis. Es importante el aseo antes y después de visitar estos lugares y usar constantemente chancletas, sandalias o cualquier otro tipo de calzado cómodo que no permita el contacto directo del pie con el suelo.

 

Protección con Fluconazol

El Fluconazol es un tratamiento efectivo contra los hongos, actuando contra las células fúngicas e impidiendo que se reproduzcan. Su uso como medida preventiva o de tratamiento temprano puede salvar tus vacaciones de problemas no deseados.

 

Recomendaciones y tratamiento

  • Seca bien tus pies, especialmente entre los dedos.
  • Usa calzado adecuado en áreas húmedas comunes.
  • Aplica polvos o cremas antifúngicas si estás en un área de alto riesgo.
  • Consulta a un médico si observas síntomas de hongos para iniciar tratamiento con Fluconazol si es necesario.

¡Mantén tus pies sanos!

Tomar precauciones contra los hongos en los pies no solo protege tu salud, sino que también asegura que tus vacaciones no se vean interrumpidas por molestias y tratamientos. Cuida tus pies y los de tu familia.

Referencias Científicas

El desafío de vivir y respirar con Asma

Tan popular como complicada, esta condición afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. ¡Acompáñanos a saber más!

El asma es una enfermedad crónica que caracterizada por la inflamación de las vías respiratorias, lo que puede provocar momentos o episodios con dificultad para respirar, opresión en el pecho, tos y sibilancias. Aunque el asma puede ser una condición debilitante, entender sus síntomas y aprender a convivir con ella puede ayudar a mantener una buena calidad de vida.

¿Qué es el Asma?:

Es una enfermedad respiratoria crónica que se caracteriza por la inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo que dificulta el paso del aire hacia los pulmones y puede provocarse por diferentes razones, como:

  • Factores genéticos.
  • Exposición a alérgenos como polen, ácaros del polvo, caspa de mascotas.
  • Exposición a irritantes como humo de tabaco, contaminación del aire, productos químicos.
  • Infecciones respiratorias virales.

¿Por qué se genera?

Principalmente debido a la combinación de factores genéticos, químicos y ambientales. La predisposición genética puede aumentar la susceptibilidad de una persona a desarrollar asma, mientras que la exposición a alérgenos o irritantes ambientales puede desencadenar los síntomas, que varían según la edad de la persona.

¿Cuáles son los síntomas?

La sintomatología del asma tiene factores en común entre niños y adultos, pero sus principales diferencias son:

Niños: 

  • Tos persistente, especialmente por la noche o temprano en la mañana.
  • Sibilancias y dificultad al respirar. 
  • Fatiga durante el ejercicio.

Jóvenes y Adultos: 

  • Tos crónica.
  • Marcadas sibilancias al respirar.
  • Opresión en el pecho.
  • Dificultad para respirar, especialmente durante el ejercicio o en presencia de alérgenos o irritantes.

Algunos datos que no sabías sobre el asma…

  • Es una de las principales y más comunes enfermedades no transmisibles (ENT). Afecta por igual a niños y adultos y es la enfermedad crónica más habitual en población infantil.
  • Los síntomas se deben a la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias pequeñas de los pulmones.
  • Se puede controlar con medicamentos por vía inhalatoria que alivian los síntomas y ayudar a las pacientes con asma, a llevar una vida con normalidad.

El tratamiento para esta enfermedad


El asma no tiene cura como tal, pero sí es posible aliviar y disminuir los síntomas con tratamientos, como con inhaladores, que actúan enviando fármacos directamente a los pulmones.
Los inhaladores pueden contener dos tipos de fármacos:

  • Broncodilatadores; que abren las vías respiratorias y alivian los síntomas.
  • Corticosteroides; que reducen la inflamación de las vías respiratorias y, de ese modo, alivian los síntomas y reducen el riesgo crisis intensas 

Según la observación y recomendación del médico, las pacientes con asma suelen usar el inhalador a diario, dependiendo de la frecuencia de los síntomas y de los distintos tipos de inhaladores disponibles.

¿Quién está en riesgo de padecer Asma?

Cualquier persona a cualquier edad puede padecerla, principalmente se desarrolla en la niñez, sin embargo, hay ciertos factores pueden aumentar su riesgo.

  • Exposición al humo durante el embarazo.
  • Exposición a ciertas sustancias como irritantes químicos o polvos industriales.
  • Genética e historia familiar: Es más probable tenerla si uno de sus padres la padece, especialmente la madre. 
  • Tener otras enfermedades o afecciones como obesidad y alergias.
  • Infecciones respiratorias virales durante la niñez.

Recomendaciones para vivir con Asma:

  • Seguir el plan de tratamiento recomendado por el médico.
  • Evitar los desencadenantes como alérgenos e irritantes.
  • Mantener un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta balanceada y ejercicio regular.
  • Aprender a reconocer y manejar los síntomas de un ataque de asma.
  • Mantener un ambiente limpio y libre de alérgenos en el hogar.

¡Ojo, porque también es importante sensibilizar la enfermedad para no estigmatizar a las personas asmáticas!

¿Qué hacer si padezco de Asma?

  • Asistir frecuentemente al médico.
  • Mantener siempre a mano los medicamentos recetados.
  • Practicar técnicas de respiración profunda y relajación para controlar la ansiedad durante los episodios de dificultad respiratoria.
  • Mantenerse activo físicamente dentro de los límites recomendados por el médico.

Vivir con asma puede presentar desafíos

Entender la condición y seguir un plan de manejo adecuado puede ayudar a controlar los síntomas y mantener una buena calidad de vida. Mantenerse saludable y activo, junto con el cuidado médico adecuado, son pasos importantes para enfrentar esta condición respiratoria con bienestar. 

Referencias generales: 

Tratamientos:

Síntomas:

El Sistema Inmunitario Humano: Nuestro Guardián de la Salud

En el cuerpo contamos con una línea de defensa contra enfermedades y patógenos, actuando de manera constante para mantenernos sanos y protegidos.
Acompáñanos a descubrir más sobre el sistema inmunológico.

¿Qué es el Sistema Inmunitario o inmunológico?

Nuestro sistema inmunitario es un entramado complejo y eficiente de células, tejidos, órganos y proteínas que trabajan en conjunto para proteger al cuerpo contra organismos invasores, sustancias dañinas y células anormales que pueden representar una amenaza para el cuerpo humano. Es altamente sofisticado y adaptable compuesto por diversos elementos, incluyendo células blancas sanguíneas, órganos linfoides, anticuerpos y moléculas señalizadoras.

Los órganos y tejidos del sistema inmunitario incluyen:

  • La médula ósea.
  • El bazo.
  • El timo.
  • Las amígdalas.
  • Las membranas mucosas.
  • La piel.

 

Características y Funcionamiento

Una de las características más impresionantes es su capacidad para distinguir entre células propias y extrañas. Esto se logra mediante la identificación de marcadores moleculares en la superficie celular. Cuando se detecta un organismo extraño, el sistema inmunitario desencadena una respuesta coordinada que implica la activación de células específicas para atacar y destruir al invasor.

El sistema inmunitario también tiene memoria, lo que significa que puede recordar encuentros previos con agentes patógenos y montar respuestas más eficaces en futuros encuentros. Esta capacidad de adaptación es fundamental para la inmunidad a largo plazo contra enfermedades.

Principales Factores de Riesgo

Diversos factores pueden comprometer la eficacia del sistema inmunitario, lo que aumenta el riesgo de infecciones y enfermedades. Entre estos factores se incluyen el estrés crónico, la falta de sueño, la mala alimentación, el sedentarismo, la edad avanzada y ciertas condiciones médicas, como el VIH/SIDA y el cáncer.

Cómo Fortalecer el Sistema Inmunitario

Mantener un estilo de vida saludable es clave para fortalecer el sistema inmunitario, para ello es necesario:

Comer bien

Debemos incluir en nuestra dieta frutas, verduras, proteínas magras, cereales y productos bajos en grasa, limitar las grasas saturadas, el colesterol, la sal y los azúcares añadidos.

Realizar actividad física

Realizarla trae beneficios inmediatos y a largo plazo; ayuda a sentirse mejor, a dormir mejor y reducir la ansiedad.

Dejar de fumar

Fumar puede hacer que el cuerpo tenga menos éxito en la lucha contra las enfermedades y aumenta el riesgo de problemas del sistema inmunológico.

Evitar el exceso de alcohol

Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede debilitar el sistema inmunológico.

 

Principales Enfermedades que Afectan al Sistema Inmunitario

Existen numerosas enfermedades que pueden afectar al sistema inmunitario, desde trastornos autoinmunitarios, como la artritis reumatoide y la enfermedad de Crohn, hasta infecciones virales graves, como la gripe y el COVID-19. Además, un sistema inmunitario debilitado también puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.

La Importancia de un Sistema Inmunitario Fuerte

En resumen, el sistema inmunitario es un componente esencial de la salud y el bienestar humano. Mantener un sistema inmunitario fuerte es crucial para protegerse contra enfermedades y mantenerse en óptimas condiciones. Consumir alimentos o suplementos nutricionales ricos en vitamina C ,  puede ser una estrategia efectiva para fortalecer el sistema inmunitario y promover una vida saludable. Al cuidar y nutrir nuestro sistema inmunitario, podemos fortalecer nuestra capacidad para defender nuestro cuerpo contra las amenazas externas y disfrutar de una vida plena y activa.

Referencias:
Sistema inmunitario:

Enfermedades del sistema inmunitario:

Consejos:

Vitamina C en la salud:

El Sueño: el mejor aliado para una vida saludable

Cuando estamos durmiendo, nuestro cuerpo y mente se recuperan, se fortalecen y se preparan para enfrentar un nuevo día.

Cada 15 de marzo, el mundo conmemora el Día del Sueño, una fecha que nos invita a reflexionar sobre su importancia para nuestra salud y bienestar. El sueño es mucho más que un simple descanso; es un proceso vital que influye en nuestro rendimiento físico, mental y emocional. Profundicemos en qué es, por qué es importante y cómo podemos mejorar nuestra calidad de sueño.

¿Qué es el sueño?

El sueño es un estado de reposo en el que nuestro cuerpo y mente experimentan una serie de procesos biológicos y fisiológicos fundamentales para mantener nuestra salud. Es un proceso complejo en el que intervienen diversos sistemas biológicos y neurológicos. A lo largo de la noche, pasamos por diferentes fases del sueño, cada una con características distintivas.

Fases del sueño:

  • Fase de sueño ligero: Inicialmente, entramos en una etapa de sueño ligero donde aún somos conscientes de los sonidos y estímulos del entorno.
  • Fase de sueño profundo: Durante esta fase, nuestros músculos se relajan, la frecuencia cardíaca y la respiración disminuyen y es más difícil despertarnos.
  • Fase REM (Movimiento Rápido de los Ojos): Aquí es donde ocurren los sueños más vívidos. Nuestro cerebro está muy activo, pero nuestros músculos permanecen paralizados.

Cada etapa es esencial para asegurar un descanso integral tanto mental como físico, algunas de estas son indispensables para promover una sensación de relajación y vitalidad al día siguiente, mientras que otras, contribuyen al proceso de aprendizaje y formación de recuerdos.

La falta de sueño

No dormir bien puede ocasionar dificultades en el aprendizaje y la capacidad de procesar información a corto plazo, además de tener repercusiones negativas en la salud y el bienestar a largo plazo. El sueño afecta el correcto desarrollo de tareas comunes y diarias, el estado de ánimo y la salud, de las siguientes formas:

  • Rendimiento: reducir las horas de sueño, así sea apenas una hora, puede dificultar la concentración al día siguiente y reducir el tiempo de reacción, también, puede hacer a la persona más propensa a correr riesgos y a tomar malas decisiones.
  • Estado de ánimo: el sueño afecta el estado de ánimo; un sueño insuficiente puede provocar irritabilidad y contribuir a los problemas de relacionamiento, en especial en los niños y los adolescentes. Asimismo, las personas que no duermen lo suficiente son más propensas a deprimirse.
  • Salud: la falta de sueño o la falta de calidad d el mismo, aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud. Algunas hormonas que se producen durante el sueño afectan el uso de la energía por parte del organismo, esto puede ser el motivo por el que un sueño inadecuado provoca obesidad y diabetes.

Beneficios de dormir bien:

Dormir bien es esencial para nuestra salud física y mental. Algunos de sus beneficios incluyen:

  • Regeneración celular y reparación de tejidos.
  • Mejora de la concentración y la memoria.
  • Refuerzo del sistema inmunológico.
  • Regulación del estado de ánimo y prevención de enfermedades mentales.
  • Control del peso y prevención de enfermedades metabólicas.

Recomendaciones y estimaciones mínimas de sueño:

La cantidad de sueño necesaria varía según la edad y las necesidades individuales, pero se recomienda:

  • Adultos: Entre 7 y 9 horas por noche.
  • Adolescentes: Entre 8 y 10 horas.
  • Niños: Entre 9 y 12 horas.

Hábitos para dormir mejor:

  • Establecer una rutina: ir a la cama y despertarse a la misma hora todos los días.
  • Crear un ambiente propicio para dormir: habitación oscura, fresca y tranquila.
  • Limitar la exposición a pantallas antes de dormir: la luz azul puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
  • Evitar cafeína y comidas pesadas antes de acostarse.
  • Practicar técnicas de relajación: meditación, respiración profunda o estiramientos suaves pueden ayudar a calmar la mente y el cuerpo antes de dormir.
  • Evitar pantallas al menos una hora antes de irse a dormir.
  • Evitar dormir con equipos electrónicos encendidos, como el televisor.

Trastornos relacionados con el sueño:

No dormir bien puede traer complicaciones y afectar negativamente la calidad de vida y la salud en general, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y trastornos mentales, algunos de estos son:

  • Insomnio: dificultad para conciliar el sueño, permanecer dormido o despertar demasiado temprano, lo que resulta en un descanso inadecuado y fatiga diurna.
  • Apnea del sueño: interrupciones en la respiración durante el sueño debido al colapso de las vías respiratorias, lo que puede provocar ronquidos fuertes, somnolencia diurna y problemas de salud graves si no se trata.
  • Síndrome de Piernas Inquietas (SPI): sensación incómoda en las piernas que provoca un impulso incontrolable de moverlas, lo que puede dificultar conciliar el sueño y provocar interrupciones nocturnas.
  • Trastorno del Ritmo Circadiano: alteraciones en el ciclo natural de sueño-vigilia, como el trastorno de cambio de fase horaria (jet lag) o el trastorno del sueño por turnos de trabajo, que pueden causar dificultades para dormir en los momentos adecuados.
  • Parasomnias: comportamientos anormales durante el sueño, como sonambulismo, terrores nocturnos, hablar o comer mientras se duerme, que pueden interrumpir el sueño y afectar la calidad del descanso.
  • Narcolepsia: trastorno del sueño caracterizado por una somnolencia excesiva durante el día y ataques repentinos e irresistibles de sueño, así como cataplejía (pérdida repentina de tono muscular), alucinaciones y parálisis del sueño.
  • Bruxismo: rechinar o apretar los dientes durante el sueño, lo que puede causar dolor facial, mandibular y de cabeza, así como daño en los dientes y trastornos de la articulación temporomandibular.

¿Puedo dormir una siesta?

¡Claro! Algunos estudios sugieren que las siestas pueden traer beneficios en el rendimiento, en el aprendizaje y el vigor de las personas. Los expertos concluyeron que las siestas después de las 3:00 pm y de 10 minutos de duración recuperan de forma inmediata el rendimiento cognitivo y se mantiene así hasta los 155 minutos tras el momento de despertar. Impresionante ¿no es así?

Ten en cuenta que el sueño es un pilar fundamental para nuestra salud. No es solo una necesidad básica, sino una herramienta poderosa para promover el bienestar físico, mental y emocional. Al priorizar el sueño y adoptar hábitos saludables para dormir, podemos mejorar nuestra calidad de vida y prevenir una serie de problemas de salud a largo plazo. En este Día del Sueño, recordemos la importancia de cuidar nuestro descanso, no solo como un lujo, sino como una necesidad vital para vivir plenamente.

Referencias:

Helicobacter pylori: una bacteria invasora del sistema digestivo

El sistema digestivo es una compleja red de órganos diseñada para procesar nutrientes que alberga una innumerable cantidad de bacterias beneficiosas que contribuyen al equilibrio y la salud del organismo. Sin embargo, en ocasiones, bacterias invasoras como el Helicobacter pylori, pueden irrumpir en este ecosistema, desafiando la armonía digestiva y dando lugar a una variedad de complicaciones gastrointestinales. En el paisaje microscópico del cuerpo humano, una bacteria se destaca por el impacto negativo que causa al sistema digestivo; el Helicobacter pylori. Esta bacteria, descubierta por Barry Marshall y Robin Warren en 1982, ha capturado la atención de la comunidad médica debido a su papel en diversas enfermedades gastrointestinales.

¿Qué es el Helicobacter pylori?

Es una bacteria espiral que reside en el revestimiento del estómago y del duodeno, donde se adhiere firmemente. Su forma helicoidal  (de allí su nombre) le permite penetrar el recubrimiento mucoso del estómago, lo que la hace especialmente persistente y resistente a los ácidos gástricos.  

Síntomas

La infección por esta bacteria puede ser asintomática en muchos casos, pero en otros, puede causar una variedad de molestos síntomas como:
  • Dolor o ardor en el estómago (abdomen).
  • Dolor estomacal más agudo que puede empeorar con el estómago vacío.
  • Náuseas.
  • Pérdida del apetito.
  • Eructos frecuentes.
  • Hinchazón.
  • Pérdida de peso involuntaria.
Estas molestias pueden empeorar de no hacer un tratamiento adecuado, llevando a  complicaciones, como:
  • Úlceras: puede dañar la mucosa protectora del estómago y del intestino delgado, haciendo que el ácido estomacal pueda producir una llaga abierta (úlcera). Cerca del 10 % de las personas infectadas con esta bacteria desarrollarán úlcera.
  • Inflamación de la mucosa del estómago: la infección puede afectar el estómago y causar irritación e hinchazón (gastritis).
  • Cáncer de estómago. La infección por Helicobacter pylori es un factor de riesgo importante para ciertos tipos de cáncer de estómago.
 

¿Cuándo ir al médico?

Siempre recomendamos visitas recurrentes al médico, pero en este caso, existen sintomatologías que no pueden esperar, como:
  • Dolor intenso o persistente en el estómago, que no permitan conciliar el sueño.
  • Heces o vómitos con sangre o de color negro alquitranado.
 

Pruebas y exámenes

  Estas son algunas pruebas médicas que se realizan en pacientes con sospecha de infección por Helicobacter pylori:
  • Prueba de aliento: al paciente se le pedirá que trague una sustancia que contiene urea. Si la bacteria está presente, convertirá la urea en dióxido de carbono y esto se detecta y registra en la exhalación del aliento después de 10 minutos.
  • Pruebas de sangre: mide los anticuerpos en la sangre.
  • Prueba de heces: detecta la presencia de la bacteria en las heces.
  • Biopsia: prueba de tejido tomado del recubrimiento del estómago, utilizando endoscopia. Se analiza la muestra para detectar la infección

Tipos

Existen diferentes cepas de Helicobacter pylori, algunas de las cuales se han asociado con un mayor riesgo de complicaciones, como la cepa CagA positiva, que está relacionada con un mayor riesgo de úlceras y cáncer gástrico.

Factores de riesgo y prevención

Los principales factores de riesgo para esta infección bacteriana incluyen hacinamiento, higiene deficiente y consumo de agua o alimentos contaminados, la mayoría de las personas tienden a infectarse con más facilidad de Helicobacter pylori durante la infancia:
  • Hacinamiento: vivir en un espacio con muchas otras personas puede aumentar el riesgo de una infección.
  • Agua poco confiable: tener un suministro confiable de agua limpia y potable contribuye a reducir el riesgo de Helicobacter pylori.
  • Convivir con una persona infectada:
La prevención se centra en prácticas de higiene adecuadas y el consumo de alimentos y agua seguros. Sin embargo, dado que la transmisión exacta de Helicobacter pylori aún no se comprende completamente, la prevención total puede ser desafiante.

Diferencias con otras bacterias digestivas

A diferencia de otras bacterias que pueden colonizar el tracto digestivo, como Escherichia coli o Salmonella, el Helicobacter pylori es única en su capacidad para sobrevivir en un ambiente altamente ácido y penetrar las capas de moco gástrico. Además, su asociación con enfermedades como úlceras y cáncer gástrico la distingue como un agente patógeno significativo.

Tratamientos

El tratamiento de la infección por el Helicobacter pylori generalmente implica una combinación de antibióticos junto con inhibidores de la bomba de protones y otros medicamentos para reducir la acidez estomacal. Sin embargo, la resistencia antibiótica de esta bacteria está en aumento, lo que puede dificultar el tratamiento en algunos casos.

Helicobacter pylori continúa siendo un desafío clínico significativo y su comprensión sigue siendo fundamental para el manejo de enfermedades gastrointestinales relacionadas.

Fomentar un estilo de vida saludable, que incluya hábitos de higiene adecuados y una dieta balanceada, puede ayudar a prevenir no solo la infección, sino también una serie de otras enfermedades digestivas. En última instancia, mantener una buena salud digestiva es una parte integral de vivir una vida plena y saludable.

Referencias:

PSORIASIS: DESCUBRE EL CAMINO HACIA UNA PIEL SALUDABLE

Aunque puede ser una afección de por vida, normalmente se controla mediante tratamiento.

¿Alguna vez has tenido comezón con piel enrojecida y que tiende a escamarse? Podría ser psoriasis, una afección común, pero a menudo incomprendida y que afecta la piel y la autoestima de millones de personas.

¿Qué es la Psoriasis?

La psoriasis es una condición crónica de la piel que se manifiesta con enrojecimiento, descamación y picazón, ocurre cuando el sistema inmunológico se acelera, provocando un crecimiento rápido de las células de la piel, que normalmente tardan semanas en renovarse, pero en la psoriasis ocurre en días. Este proceso provoca acumulación de células en la superficie de la piel, formando placas gruesas y escamosas, a menudo en codos, rodillas, cuero cabelludo y espalda.

¿Cuántos tipos de psoriasis hay?

Existen varios tipos de psoriasis, siendo la más común la psoriasis en placas, están también la psoriasis guttata, inversa, pustulosa y eritrodérmica, cada una con sus propias características y áreas de afectación específicas.

  • Eritrodérmica: enrojecimiento de piel muy intenso, cubre grandes zonas en la piel.
  • Guttata: pequeñas manchas entre rojas y rosadas en la piel. Está relacionada con infecciones por estreptococos, especialmente en niños.
  • Inversa: enrojecimiento e irritación de piel en axilas, ingle y entre la piel superpuesta, en lugar de aparecer en las áreas más comunes de los codos y las rodillas.
  • Placa: gruesos parches de piel rojos y cubiertos por escamas plateadas y blancas. Este es el tipo más común de psoriasis.
  • Pustular: ampollas amarillas llenas de pus (pústulas) rodeadas de piel roja e irritada.

Los síntomas varían de persona a persona, pero generalmente incluyen parches rojos cubiertos con escamas plateadas, piel seca y agrietada, picazón o sensación de ardor.

¿Hay algún tratamiento?

 

El tratamiento para la psoriasis depende del tipo y la gravedad de la afección, también de la persona que la padece. Puede implicar el uso de cremas tópicas, terapias de luz, medicamentos orales o inyectados, y en casos más graves, tratamiento sistémico. El objetivo principal es controlar los síntomas, reducir la inflamación y ralentizar el crecimiento celular excesivo. De cualquier modo, es fundamental consultar a un especialista para que sea quien determine el tratamiento adecuado a seguir. 

¿Se puede prevenir?

Prevenir la psoriasis puede ser complicado, ya que, en muchos casos, la genética desempeña un papel importante en su desarrollo. Sin embargo, llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo y controlar los síntomas. Mantener un peso saludable, reducir el estrés, evitar lesiones en la piel y limitar el consumo de alcohol y tabaco son algunas estrategias preventivas.

Recuerda…

La psoriasis es una afección que puede aparecer en cualquier etapa de la vida y presentar diferentes desafíos, pero con el tratamiento adecuado y cuidado de la piel, es posible controlarla y llevar una vida plena. El auto cuidado es fundamental; mantener la piel hidratada, seguir las indicaciones médicas y adoptar hábitos saludables son clave para el bienestar general de la piel y la salud en general. Si sospechas que puedes tener psoriasis, es crucial buscar la orientación de un dermatólogo para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Tu piel, como tu salud en general, merece ser cuidada con cariño y atención constante.

Referencia #1: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000434.htm

Referencia #2: https://www.jaad.org/article/S0190-9622(16)30909-4/fulltext

 

Osteoporosis: Cuida tus huesos para una vida saludable

La osteoporosis es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Se caracteriza por la debilitación y fragilidad de los huesos, lo que aumenta el riesgo de fracturas, especialmente en la cadera, muñeca y columna vertebral. Aunque puede afectar tanto a hombres como a mujeres, las mujeres, especialmente las mayores de edad, tienen un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. En este blog, exploraremos en detalle qué es la osteoporosis, sus causas, síntomas, complicaciones y, lo más importante, cómo prevenirla para mantener unos huesos fuertes y saludables.

¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad en la que los huesos se vuelven porosos, débiles y propensos a fracturas. Normalmente, nuestros huesos se renuevan constantemente, con la formación de nuevo tejido óseo que reemplaza al viejo. Sin embargo, en la osteoporosis, la formación de nuevo hueso es más lenta que la pérdida de hueso viejo, lo que provoca una disminución en la densidad y calidad ósea.

Síntomas de la osteoporosis:

En las etapas iniciales, la osteoporosis puede no presentar síntomas evidentes. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, es posible experimentar los siguientes signos y síntomas:

  • Dolor de espalda causado por una vértebra fracturada o aplastada.
  • Pérdida de estatura con el tiempo.
  • Postura encorvada.
  • Mayor fragilidad ósea, lo que puede resultar en fracturas incluso por lesiones leves.

Factores de riesgo:

Existen diversos factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar osteoporosis, incluyendo:

  • Sexo: Las mujeres tienen un mayor riesgo que los hombres.
  • Edad: Cuanto mayor es la edad, mayor es el riesgo de osteoporosis.
  • Antecedentes familiares: Tener familiares cercanos con osteoporosis aumenta el riesgo.
  • Tamaño corporal: Las personas con estructuras corporales pequeñas tienen un mayor riesgo debido a una menor masa ósea.
  • Niveles hormonales: Los niveles bajos de hormonas sexuales, como el estrógeno en mujeres posmenopáusicas y la testosterona en hombres, aumentan el riesgo.
  • Consumo deficiente de calcio y vitamina D.
  • Estilo de vida sedentario.
  • Consumo excesivo de alcohol y tabaco.
  • Uso prolongado de ciertos medicamentos, como los corticosteroides.

Prevención de la osteoporosis:

La prevención de la osteoporosis es fundamental para mantener unos huesos fuertes y saludables a lo largo de la vida. Aquí hay algunas medidas que puedes tomar:

Dieta equilibrada y rica en calcio: Asegúrate de obtener suficiente calcio a través de alimentos como productos lácteos bajos en grasa, vegetales de hoja verde oscuro, salmón enlatado con espinas y productos de soja. El calcio es esencial para la formación y fortaleza ósea. Además, asegúrate de obtener suficiente vitamina D, ya sea mediante la exposición al sol o mediante suplementos.

Estilo de vida activo: La actividad física regular y adecuada desempeña un papel crucial en la prevención de la osteoporosis. Los ejercicios de carga, como caminar, correr, hacer pesas o practicar yoga, ayudan a fortalecer los huesos y mejorar la densidad ósea. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana.

Evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco: El consumo prolongado de alcohol y el tabaquismo pueden debilitar los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis. Reducir o evitar estos hábitos puede contribuir a la salud ósea.

Realiza revisiones médicas regulares: Consulta con tu médico de manera regular para evaluar tu salud ósea. En caso de tener factores de riesgo, es posible que te recomiende realizar una densitometría ósea, una prueba que mide la densidad mineral ósea y ayuda a detectar la osteoporosis en etapas tempranas.

La osteoporosis es una enfermedad que puede prevenirse y controlarse mediante la adopción de medidas adecuadas. Al mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio regularmente, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y realizar revisiones médicas regulares, puedes reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad y mantener tus huesos fuertes y saludables a lo largo de tu vida. Recuerda que la prevención es fundamental, así que comienza a cuidar tus huesos hoy mismo y disfruta de una vida activa y plena.

Referencias:

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/osteoporosis/symptoms-causes/syc-20351968
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272003000600004
https://www.niams.nih.gov/es/informacion-de-salud/osteoporosis