Es una reacción nociva y no deseada que se presenta tras la administración de un fármaco, a dosis utilizadas habitualmente en la especie humana, para prevenir, diagnosticar o tratar una enfermedad, o para modificar cualquier función biológica. Ésta definición implica una relación de causalidad entre la administración del medicamento y la aparición de la reacción, excluye las intoxicaciones o sobredosis.